viernes, 25 de noviembre de 2011

CUANDO COMPRE UN ESPEJO PARA EL BAÑO


Cuando compre un espejo para el baño
voy a verme la cara
voy a verme
pues qué otra cosa hay decíme
qué otra manera de saber quién soy.
Cada vez que desprenda la cabeza
del fárrago de libros y de hojas
y que la lleve hueca atiborrada
y la deje en reposo allí un momento
la miraré a los ojos con un poco
de ansiedad de curiosidad de miedo
o solo con cansancio con hastío
con la vieja amistad correspondiente
o atenta y seriamente mirarme
como esa extraña vez-mis once años
y me diré mirá ahí estás
seguro
pensaré no me gusta o pensaré
que esa cara fue la única posible
y me diré esa soy yo esa es idea
y le sonreiré dándole ánimo.